INTRO México
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7 REGLAS NO ESCRITAS PARA VIAJAR POR MÉXICO
- APROVECHA TODOS LOS TRANSPORTES DISPONIBLES - A pesar de lo conveniente que resulta hacer traslados programados con operadoras turísticas, te estarás perdiendo de la mitad de la experiencia si no tomas un taxi compartido de pueblo a pueblo en la Huasteca Potosina, llevas guajolotes sobre ti en el maletero del autobús rumbo a a Alvarado mientras un vendedor te ofrece frituras de "malanga"; o bien, podrías no tener la dicha de refrescarte con alguna bebida mientras esperas, conversando con algún viajero internacional, en la terminal de alguna perdida región yucateca. .
- QUE EL CLIMA NO TE INTIMIDE - No importa que no seas un aventurero de tiempo completo: salir de la piscina de tu hotel al sentir las primeras gotas de lluvia comenzar a caer te quitará la oportunidad de gozar una tibia y aromática llovizna que comlpetará tu experiencia en alguna región de Guerrero o Oaxaca. Si el frío comienza a sentirse entre las montañas de San Cristobal de las Casas o el sol intenso te deslumbra en Chihuahua, toma las precauciones necesarias y tómalo como un reto para darle un sentido especial a tu experiencia de viaje.
- TU ESTÓMAGO AGRADECERÁ TODA PRECAUCIÓN - Es cierto que dar un tour por cualquier estado de la república mexicana representa en sí mismo una excursión gastronómica ante la variedad interminable y sabrosa de lo que hay por probar. Sin embargo, puede que una reacción adversa a la comida dificulte tu viaje, y mucho. Para esto, llevar antihistamínicos, antiácidos y digestivos en la maleta puede terminar por ser tu salvación. Hidratarse bien, tener en cuenta la localización de un médico cercano a tu hospedaje y no abusar de tu buena digestión son también algunas recomendaciones.
- SI NO CONVERSAS CON LOS LOCALES, TU VIAJE NO CUENTA - Siempre; siempre; siempre habrá algo nuevo, interesante o gracioso que obtengas al intercambiar palabras con algún local dispuesto a dialogar. A mucha gente le gusta hablar sobre la historia, las costumbres o la rutina del lugar. También puedes tener datos de relevancia para tu ruta de viaje, como cuando descubrimos que hay zonas turísticas escondidas en Chiapas, cuidadas por los pueblos zapatistas o cuando recibimos una invitación a comer platillos exóticos en la sierra de Puebla.
- ¿REGATEAR O NO REGATEAR? - Toda una polémica ha generado la práctica de la negociación en el precio de las artesanías. Es cierto que como turistas en muchas ocaciones no podemos ver fácilmente el tiempo y labor que hay detrás de una pieza que puede parecer sencilla. También han salido a la luz casos en los que se distribuye artesanía hecha en China, haciendo que los distribuidores pierdan credibilidad. Nuestro consejo: No lo hagas a menos que se trate de una compra grande que ayude a dar a conocer el trabajo y los datos de los productores; y especialmente en bazares, cerciórate que el origen de los productos que compres sea de la localidad.
- EN LA ERA DE LAS REDES SOCIALES, ERES UN AGENTE DE PROMOCIÓN TURÍSTICA - Viajar es todo un privilegio. Viajar es un estilo de vida. Viajar sobre muchas otras cosas. Vemos este tipo de declaraciones cosntantemente en redes sociales. Sin embargo, asumir una responsablidad social al encontrarnos viajando, puede darle una dimensión extra a este privilegio. Nos referimos a tomar los datos de las personas que te ofrecieron un servicio, por pequeño que sea, y hacer un post sobre ellos para que futuros viajeros los contacten. Transmitir la emoción de un viaje sí está en publicar una selfie con una Corona bien helada en una playa de Sinaloa, pero también la hallarás al preguntar y dar a conocer la historia del chico que esa mañana recogió los ostiones que te sirven en ese momento como botana.
- DALE SU LUGAR A LAS EXPRESIONES CULTURALES QUE PRESENCIES - Quizá el único elemento de esta lista al que realmente debería dársele la seriedad de de "regla" y que realmente puede convertir al turismo en un agente de desarrollo para el país. ¿Te has puesto a pensar si al acercarte a ver un ritual indígena a corta distancia estás invadiendo algo sagrado? ¿Si al tomar un video mientras en una cocina local guisan un platillo, la cocinera en cuestión sentirá algún recelo pues no has pedido permiso para filmar? Y si te lo permiten, ¿por qué te lo permiten? ¿qué privilegios pagas tú al comprar un ticket de viaje? ¿Qué premitirías tú si alguien visitara tu casa y cómo hacer que todo el sistema cultural en el que estás se dé a respetar como tal? Lo dejamos a tu propia reflexión.
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